Last updated on septiembre 8th, 2021 at 09:29 am
Me he leído estos últimos días un libro que debería ser de lectura obligatoria en todos los colegios europeos, o al menos, para todos nosotros.
Los cinco padres de Europa. La aventura de la unidad europea , de Antoni Coll (ed. Milenio)
Según me lo leía les decía a mis hijos que, con ese librito tamaño cuartilla y de apenas 150 páginas, ya no necesitas estudiarte nada sobre el nacimiento de la Unión Europea y quizá tampoco de cómo era Europa a principios del siglo XX.
En ese puñado de páginas, escritas con habilidad y corazón, que logra meterte en el ambiente y emocionarte con las vidas apasionantes y los grandes ideales de Adenauer, Spaak, Schuman, de Gasperi y Monet, aprendes por qué s. Juan Pablo II insistía en decirle a Europa “sé tu misma, recupera tus raíces”.
El nacimiento de la Unión Europea fue una aventura y un ejemplo de política bien entendida, una aventura llevada a cabo por 5 hombres de los que puede decirse que eran POLÍTICOS, así, con mayúsculas en todas las letras. 5 hombres valientes, capaces, que habían sufrido y habían luchado, 5 cabezas y corazones privilegiados.
Y, sin embargo, las ideologías y los intereses han desviado el rumbo de un continente que, cada vez, se despoja más de sus raíces, renuncia a ellas y casi, nos cuesta reconocer en este triste continente a esa vieja Europa capaz de tantas hazañas y heroicidades.
Como bien explica el Cardenal Sarah en su libro “se hace tarde y anochece” (otra joya que debería ser lectura obligatoria para todos) Europa está abocada a la autodestrucción, está desapareciendo porque ha renunciado a sur raíces cristianas, se avergüenza de ellas y quiere borrarlas. Europa, occidente en general, caerá como lo hizo el imperio romano y puede que incluso nosotros lleguemos a verlo. La caída parece ya imparable pero confiemos en que se frene y, sobre todo, que no sea irreversible.
Pero el futuro próximo no es muy alentador. Tenemos a la vuelta de la esquina la votación en el Parlamento europeo de un informe -el informe Matic- que definiría el aborto como un derecho fundamental, con todo lo que ello implica, y están poniendo todos lo medios para que no haya debate ni oposición. Y mientras, la Agenda 2030 empujándonos hacia el abismo.
Europa llevó la Cristiandad a todo el mundo, amenaza ahora con llevar la destrucción.
Pero no nos rindamos, todo lo que podamos hacer, por pequeño que sea, hagámoslo. Recordemos las palabras de la encíclica “Chrisitefideles laici” dirigida a nosotros, los laicos, ‘a nadie le es lícito permanecer ocioso’. Levántate, rema mar adentro, confía, pero rema.