Hay que cambiar los valores que representa el “sanchismo”, cambiando las políticas, no sólo los sillones, y cambiando el rumbo en 180 grados.
Me dice mi amiga, la Diputada Ana Ruíz, que este domingo “hay que votar ¡en legítima defensa…!” Y yo añado: ¡Y sólo para valientes!
Este 23 de julio España se la juega más que nunca, en las elecciones más importantes en muchos años. Se trata de librarse del “régimen” más nocivo para los españoles desde la Transición democrática: el llamado “sanchismo”. Me dice mi amiga la Diputada Ana Ruíz que el domingo “¡hay que votar en legítima defensa…!” Y yo añado: ¡Y sólo para valientes!
¿Pero qué es el “Sanchismo”?¿Una ideología? ¿Una estrategia política? ¿Una nueva forma de socialismo evolucionado?
El sanchismo, palabra que pone de los nervios al propio Pedo Sánchez, es una manera de entender la política donde se sacrifica el bien común, de España en este caso, y de los españoles, a los intereses del tacticismo cortoplacista…, según dice el Manifiesto “Que te vote Txapote”, suscrito y promovido por acTÚa FAMILIA.
Los contertulios de nuestro imprescindible #ENCUENTROfamiliaVidaLibertad de hace unos días, el cual recomiendo, lo definieron así:
Ana Ruíz Vázquez, diputada “estrella” de Vox: “el sanchismo es “la destrucción“, podría decir muchas más cosas, pero simplemente es “la destrucción”. En este caso, la destrucción de la familia. El desapego en la familia…
Para Luis Losada, conocido periodista y activista provida, el sanchismo “es el Caballo de Troya, que por donde pasa no crece la hierba. Lo es desde el punto de vista institucional, donde ha destrozado todas las instituciones: desde la fiscalía, la abogacía del Estado, el CIS, etc.
Desde el punto de vista de la unidad nacional, porque la destrucción de ella es espectacular. Desde la ética pública, donde la mentira se ha normalizado. Lo es desde el punto de vista de los valores, donde la Familia es un concepto diluido, discutido y discutible, la vida, por supuesto es mucho más discutido porque se vende como un progreso la eutanasia.
En fin, es un Caballo de Troya muy preocupante. Yo creo que la reconstrucción no va a ser nada fácil.
Y para la Dra. Maria Herrera Mellado, abogada en EEUU. y analista internacional “es el mayor fraude de la historia democrática de España, es un absoluto fraude y supone el colapso del estado de derecho y de España, tal como la conocimos hace algunos años”.
Por eso, para librarse de verdad del sanchismo, de Pedro Sánchez y de este gobierno, hay que cambiar los valores que representa, cambiando las políticas que ejecuta, no solo los sillones, y cambiando el rumbo en 180 grados.
Es urgente el desmontaje de las políticas del sanchismo, empezando por las leyes ideológicas impuestas por el gobierno de alianza comunista-socialista.
El panorama de decadencia moral, económica e institucional que deja el gobierno sanchista en España es inmenso y conviene no perderlo ahora de vista. Un fecundo legado de ignominia, corrupción y decadencia: la Ley de Eutanasia, la nueva Ley del Aborto, la Ley Trans, el independentismo, el adoctrinamiento ideológico de género en la educación, el bochornoso asalto al Tribunal Constitucional, la Ley del solo sí es sí, la corrupción política, el acercamiento de presos etarras al País Vasco, la eliminación del delito de sedición, la deuda pública, el paro juvenil, el incremento del precio de la cesta de la compra… Son algunos cascotes caídos de esa ruina en que ahora está sumida España.
Estas elecciones nos ofrecen una oportunidad de hacer cambios relevantes en nuestro país, cambios que nos obligan a reflexionar sobre qué le pedimos al futuro… “Estas elecciones son una oportunidad para cambiar de rumbo, para el que no valen fórmulas fracasadas ni el viejo modo de hacer política”, como señala el mismo Manifiesto.
Por tanto, a partir de ahora, los valores que defendemos, y que ya han empezado con las elecciones locales a ser decisivos en España, y por ende en todo el mundo hispánico, lo serán aún más, de forma determinante, si Vox es capaz de ser la fuerza-bisagra, la fuerza-llave, si tiene la suficiente representación para hacer valer su programa, o parte importante del mismo.
Los Principios no-negociables nunca debieron abandonarse: pregunten al Partido Popular porqué lo hizo. Esperamos por tanto que Vox no venda barata la alianza de gobierno ni la investidura, en una más que probable victoria de la derecha. Para ganar verdaderamente a Pedro Sánchez, a su maléfica obra destructora, hay que eliminar el mismo sanchismo, su ideología.
Sí. Los valores han avanzado desde mayo. Pero tenemos que seguir haciéndolo de forma decidida, y ahora a nivel del Parlamento y del gobierno nacional. Tenemos que demostrar que es posible defender a la maternidad, a las familias, a la vida, detener la tragedia del aborto y el engaño del género, evolucionando desde los presupuestos del materialismo anti-valores del sanchismo hacia políticas de Valores Decisivos.
Por todo eso, decimos con claridad que es la hora de los valientes:
La hora de un valiente: Santiago Abascal, al que apoyamos decididamente, que se ha enfrentado (en solitario, sin Feijóo) a toda la izquierda española (Sánchez y Yolanda Díaz, “heredera” de Pablo Iglesias), y no solo en el debate electoral en el que no compareció el líder del PP. Lo lleva haciendo desde su escaño, desde la calle, desde la sociedad, desde hace muchos años.
Dije, hace mucho tiempo ya, en 2015, en un artículo, que yo me mojaba por Abascal, que me convencía. Que es un político sin miedo a cabalgar por el desierto de la incomprensión o el abandono mediático. Que es el único político español capaz de hacer una impugnación al consenso relativista.
Y a la vista está que lo va consiguiendo, que lo tiene “a tiro”: su mensaje va calando. “Nuestro” mensaje va calando con él”.
Es la hora de los valientes: de muchos hombres y mujeres de Vox. Exponen sus vidas, su honra, todo, por los ideales que representan. Se dejan la piel muchos. Conozco a bastantes de ellos. También a cargos electos. Vale la pena disfrutar de su confianza. Solo quiero nombrar, entre tantos, a Alicia Rubio, Curro Contreras, Carla Toscano, Arantxa Cabello, Mónica Lora, Joan Garriga, Lourdes Méndez, Blanca Armario, … Son un referente para todos, incluso para algunos más pusilánimes de su propia formación, que también los hay.
Es la hora de los valientes: los votantes, simpatizantes y activistas de este proyecto de nueva derecha. Han cortado amarras con lo que les retenía a la vieja derecha. Han izado bandera, desplegado velas, y esto no siempre es fácil: incomprensiones familiares, sociales, etc., miedos, inseguridad… pero han emprendido el camino de la libertad.
Es la hora de los valientes, y no de los asustadizos o medrosos. No de los que quieren cotizar a la seguridad social durante unos años, siendo de profesión “político”, porque no han sabido cuajarse una carrera o una posición laboral.
Es la hora de los que no tienen miedo a tomar decisiones mirando siempre a los Principios inalterables y sagrados: la familia, Dios, la Patria… Y no a su propio ombligo o a su cuenta del banco. De los que no les importa arriesgar sabiendo que es la hora de España. O la reconstruimos ahora, todos juntos, o permanecerá en ruinas.
Cuestión de legítima defensa nacional. Así votaremos este domingo.
Termino con unas líneas de Abascal que cito en ese mismo artículo de 2015, hace 8 años, y que tienen hoy aún más actualidad:
Nos han querido convencer de que todo es igual, de que nada es verdad, nada suficientemente importante, nada demasiado respetable, nada sagrado, y que todo está permitido: atacar el honor de las personas, humillar los símbolos patrios u ofender los sentimientos religiosos. Todo menos hablar con claridad, todo menos decir que existe la verdad, el bien y la belleza. Todo menos impugnar su consenso relativista.
Es la hora. La hora de la legítima defensa. La hora de los valientes. Para eso vino Vox y muchos lo apoyamos desde un principio, aún a costa de bastante sufrimiento.
Están preparados. Y los españoles, dispuestos a pasar una de las páginas más amargas de su historia, y empezar la reconstrucción de la patria, la reconstrucción de los “Valores Decisivos”.