El gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster, firmó oficialmente la ley del latido del corazón, que protege a los niños no nacidos prohibiendo los abortos después de que pueda detectarse el latido del corazón fetal, normalmente a las seis semanas.
Esto se produjo después de que la legislatura estatal aprobara el proyecto de ley con 27 votos a favor y 19 en contra en el Senado y 82 votos a favor y 33 en contra en la Cámara de Representantes. En una ceremonia de celebración, el gobernador McMaster, junto con miembros de la Asamblea General y la comunidad provida, firmó el proyecto de ley, declarándolo un día significativo para la vida en Carolina del Sur.
El Gobernador subrayó además el compromiso del Estado de defender esta ley frente a cualquier posible impugnación legal. Sin embargo, la nueva ley ya ha suscitado oposición, y Planned Parenthood ha anunciado su intención de presentar una demanda para bloquear la ley y poder seguir practicando abortos.
En consecuencia, la aplicación de la ley podría retrasarse hasta que se resuelva la demanda, a menos que un juez rechace la solicitud de orden de alejamiento.
La nueva legislación incluye excepciones para casos de violación e incesto antes de las 12 semanas, anomalías fetales mortales y riesgos para la vida de la madre.
En particular, las modificaciones de la Cámara incluían requisitos como iniciar la manutención de los hijos en el momento de la concepción y permitir que un juez decida sobre el aborto de una menor si no se dispone de un progenitor o tutor. Estas adiciones recibieron el aplauso de los grupos provida, y Caitlin Connors, de Susan B. Anthony Pro-Life America, elogió que el proyecto reflejara la voluntad popular y la ciencia de la vida.
A la espera de que se resuelvan las impugnaciones legales, Carolina del Sur podría unirse pronto a los 18 estados que ya protegen a los bebés no nacidos del aborto a las 15 semanas o antes. La anterior ley de latidos del corazón había sido anulada por el Tribunal Supremo del estado, lo que llevó a la legislatura a redactar una nueva medida.
Actualmente se producen unos 1.000 abortos al mes en Carolina del Sur, la mayoría debidos a tráfico de fuera del estado. Por lo tanto, si se confirma, esta ley podría salvar cientos de vidas cada mes y miles cada año.