“Construir”

Se trata de construir la civilización del amor tratando de que perezcan los menos posibles en la lucha contra el Mal

La actualidad política acaba siendo agotadora. Se abren frentes por todas partes, locuras de unos y maldades de otros, corrupciones, torpezas, luchas de poder, zancadillas….es imposible seguir el ritmo y no morir en el intento o lograr que no te hierva la sangre a cada minuto. Me impresionan los periodistas que están al día de todo, los comentaristas, los twitteros…no sé cómo no se vuelven locos o se deprimen o se lían a golpes con todos.
Yo me asomo a la realidad y me siento como si estuviese delante de una ola inmensa y me parece que la opción de tratar de quedarme de pie delante intentando que no me arrastre, es imposible.
Quedan dos opciones. Una es pasar la ola por debajo, buceando, así puedes pasar de la orilla donde rompen, avanzar y seguir nadando tranquilamente. Otra opción es surfearla. Pues así veo yo la actitud que podemos adoptar ante la ideología que se impone a su gusto en la política, queriendo dar forma a toda nuestra vida: intentar detenerla con nuestras fuerzas es imposible pero puedes pasar por debajo, obviar su agenda y seguir construyendo. Y puedes también surfearla tratando de utilizarla para construir, entrar en ella y manejarla.
Por mi parte, prefiero pasar la ola por debajo, tener mi propia agenda y no dejarme distraer por una agenda cuyo alcance, objetivos, poder y maldad me es imposible calcular siquiera.
Pero también me entusiasma quienes son capaces de surfearla y logran unos frutos maravillosos con habilidad, tenacidad, muchas mano izquierda y coraje.
Ponerse delante e intentar pararla me parece agotador y deprimente, y además poco efectivo a no ser que seamos nosotros un gigante también, pero creo, sinceramente, que no lo seremos porque cuando se juega limpio, cuando tu estandarte es el de la Verdad, la honestidad y la sinceridad, no se llega a ser un gigante de proporciones comparables con los del mal. Y teniendo en cuenta que la victoria ya es nuestra, creo que más vale tratar de que perezcan los menos posibles que convencer o vencer al Mal. Se trata de construir la civilización del amor.

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